1. Elaboración de una cuidadosa historia clínica del paciente.

2. Evaluación diagnóstica se realiza con estudios como son:

a. Radiografía simple.

b. Resonancia magnética.

c. Tomografía axial computarizada.

d. Densitometría.

e. Electromiografía y Potenciales somatosensoriales.

3. Exploración física muy detallada con pruebas funcionales y neurológicas.

4. Explica al paciente y a la familia de lo encontrado en la valoración para darle un diagnóstico más específico de su problema de dolor y de las posibilidades y alcancé del manejo de la problemática.

5. Planificar y explicar las opciones de tratamiento para el alivio del dolor.

6. En caso de que el paciente cuente con seguro de gastos médicos mayores, identificarlo y elaborar un explícito informe médico del plan de tratamiento y de los requerimientos que el seguro necesite para apoyar al tratamiento del paciente.